Cuestión de preferencias

Últimamente no paro de ver una fuerte corriente favorable a valores como el esfuerzo, el trabajo, la constancia y la dedicación y me parece muy respetable.

Al fin y al cabo, son valores dignos de elogio y que nunca están de más pero lo que no me convence es que como consecuencia se está persiguiendo y castigando el talento, cosa que no puedo entender.

Yo siempre me quedaré con el talento, ya que además de innato pocas veces por no decir ninguna el trabajo puede alcanzar el talento.

Espero que el trabajador sirva de apoyo al talentoso y nunca pretenda ocupar su lugar porque sino estaríamos poniendo peones a diseñar edificios...